¿La gestión de tu bar es un caos? ¿Estás a punto de llamar a Chicote? El éxito de un bar puede parecer un misterio, pero lo más importante es la experiencia del cliente, la gestión del personal y la calidad de la comida. Cada uno de estos puntos son fundamentales y aunque seas un restaurante de alta cocina, sin una correcta administración, puedes caer en la quiebra y verte obligado a cerrar.
¿Qué debes tener en cuenta para la gestión de tu bar?
Cuando nos centramos en la coordinación de un bar, hay que prestar atención a 12 puntos, pero todos tienen algo en común: la gestión de recursos humanos deben estar en manos de un experto. Uno de los males de la hostelería, es la alta rotación del personal. Esto se ha normalizado, pero supone pérdidas cruciales, sobre todo cuando llevan más de 6 meses en el bar.
¡Vamos ya al grano! 👇

Haz un reparto equitativo del trabajo
Crea puestos de trabajos especializados para mejorar la eficiencia de cada empleado. Cuando recibas los currículums, selecciona a una persona que se concentre en el área que necesitas en tu cocina o sala. De este modo, dejarás de tener a empleados que saben un poco de todo, pero mucho de nada. Dentro de este apartado ten en cuenta la gestión de los turnos.
Es importante llevar a cabo una adecuada gestión de control horario en el bar, para asegurarnos que se distribuyan de forma justa. Esto implica tener en cuenta las preferencias de los empleados en cuanto a los días y horas que desean trabajar, siempre y cuando sea posible, puedes utilizar un sistema de turnos rotativos.
Inculcar el respeto a las normas
Las normas y las reglas son básicas en una convivencia pacífica dentro del caos natural que reina en un bar. Por ello es muy relevante que todos los trabajadores las respeten, incluido el gerente. No hay nada que rompa más el ambiente laboral que los favoritismos y las “excepciones”.
El que guía las órdenes para que todo salga, es el gerente. Una figura clave que debe tener el respeto y la autoridad, no solo por el rango, sino también por su experiencia y carisma. Un buen gerente puede ser la diferencia entre el cielo y el infierno.
Dar órdenes precisas y claras
En el punto anterior mencionamos al gerente, y aquí vuelve a ser el protagonista. Una de las razones por las que hay un director es para traducir los objetivos en órdenes concretas y precisas que luego traslada al equipo. Sin este proceso, la consecución de una meta sería inviable.
Cuando tenemos al mando a una persona imprecisa, podemos encontrar situaciones de orden y contraorden, lo que genera desconfianza en la figura de autoridad. Durante un servicio no hay tiempo que perder en discusiones contraproducentes.
Uno de los puntos que genera más conflictos es la relación entre cocina y sala, mediante el pase de comandas. Para agilizar este proceso al máximo, se recomienda instalar TPV para hostelería para que no empiece una guerra en tu bar.

Tener un único gerente y un solo plan
Un bar, una cocina, una sala, y un plan. Todo alineado y unido. Esta es una de las claves para que vaya el servicio rodado. Muchas veces en los bares te encuentras a 4 camareros y cada uno con una forma de trabajar totalmente diferente, provocando fricciones, en el peor de los casos, delante de los clientes.
El empleado debe recibir órdenes de un solo superior, para que no se produzcan contradicciones y fallos de organización. Si por tu estructura, necesitas varios gerentes, procura que entre ellos estén alineados, tengan claro el plan y sus propios equipos.
Motivar al personal para buscar el interés de la organización
Que exista un gerente con autoridad y liderazgo, no significa que los empleados sean meros borregos. Hay que incentivar su creatividad e invitarles a participar en cuestiones relevantes para mantener la motivación en el bar alta e involucrarlos en la gestión del bar. Dentro de este punto debemos tener en cuenta las condiciones laborales y situación de cada uno, para saber como permitir la conciliación entre vida personal y profesional.
Centralizar la toma de decisiones
Aunque estas reglas parecen demasiado complejas para tu pequeño bar, en todos los negocios hay personal y la necesidad de gestionar los recursos humanos. Lo más fundamental, centralizar la toma de decisiones. Si eres el gerente/dueño/camarero en tu bar, debes tener claro el objetivo a conseguir y un método de trabajo único para todos.
Volvemos a repetir, debes evitar la tiranía, si tus subordinados tienen nuevas ideas y cambios, establece espacios de confianza para que lo comuniquen y entre todos proponer mejoras. Tus empleados se sentirán más felices y escuchados, además de estar en constante progreso.
Establecer una jerarquía y organigrama
Ahora están de moda las empresas sin jerarquías, pero seamos sinceros, ¿esto es posible en un bar? La realidad es que ante muchas situaciones hace falta una persona que lleve la voz cantante, y esa jerarquía tiene que estar reflejada en un organigrama. Todos deben conocer los rangos de responsabilidad y a quién acudir ante una situación compleja o que requiera más experiencia.

Establecer orden y limpieza
Un bar debe ser sinónimo de higiene, porque en nuestras manos está la salud de los comensales que pasan por la sala. Si quieres que tu bar despegue, necesitas que tus clientes estén tranquilos, y tengan la certeza de que la comida está en buen estado.
Además, de la limpieza, el orden es importantísimo, pero no solo con los objetos. Cuando hablamos de organización también nos referimos a las personas y la distribución de nuestra sala. Procura que las mesas tengan la suficiente distancia para dar intimidad, que permitan el paso de los camareros y que cada empleado esté en el puesto que le corresponde y realizando su función.

Hay que ser amable y justo
Cuando le preguntas a alguien “¿Por qué has renunciado a tu último empleo?” Es muy probable que hable muy mal de su anterior jefe. La actitud de los superiores suele ser un motivo de abandono habitual. Si quieres retener a tu plantilla, procura ser amable, tratarlos bien y tener un ambiente de trabajo agradable.
Luchar por el talento
Todos sabemos que en los últimos años, encontrar a profesionales de la hostelería en el mercado laboral es como descubrir una gema preciosa. Cada vez hay menos personal y si encontramos a alguien cualificado ¿Vamos a permitir que se vaya a trabajar a la competencia?
Si quieres que ese profesional se quede contigo procurar darle buenas condiciones laborales, crear un ambiente de trabajo agradable y hacer que tu plantilla se sienta cómoda.
Dar libertad de expresión a los empleados
A lo largo de todo el post lo hemos comentado, y aquí lo reforzamos. Aunque haya un responsable, debemos habilitar espacios de escucha y opinión, para asegurarnos solucionar posibles rencillas y mejorar los flujos de trabajo en equipo.
Reforzar los lazos del equipo
Y como resumen, la base de todo es generar lazos de amistad entre los empleados, y para esto no hay nada como organizar eventos y quedadas fuera del horario laboral. Todo el mundo se conocerá mejor y la jornada se pasará volando.
Consejo extra para mejorar la gestión de tu bar
Durante el artículo hemos hablado de ambiente laboral, trato y personal… ¿Y el estrés? Ser camarero es uno de los trabajos que más estrés físico y mental produce, y reducirlo está en tu mano ¡Os prometemos que merece la pena seguir leyendo! 🤓
Seguro que si pensáis en vuestro bar, con rapidez aparece en tu mente las voces de los clientes llamando al camarero: ¡Shh! ¡La cuenta! ¡Otra caña! ¿Agobiante, verdad? ¿Y si te decimos que todo ese ruido puede desaparecer? Con Foodtic reducirás el estrés de tus camareros con la autocomanda en mesa. Conseguirás una sala más organizada, además de incrementar la rentabilidad por mesa y duplicar la rotación.
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